jueves, 14 de agosto de 2008

BIBLIOGRAFÍA DE TRIBUS JUVENILES


BIBLIOGRAFIA SOBRE EL TEMA DE TRIBUS URBANAS


· Ariño, Antonio (1997) Sociología de la cultura. La constitución simbólica de la sociedad. Ariel Sociología, Barcelona, España.
· Beezer, A. (1994) “Dick Hebdige: Subcultura, el significado del estilo”, en Introducción a los Estudios Culturales, Barcelona, Bosch,.
· Costa P., Pérez, J.M., Tropea, F. (1997) Tribus Urbanas, Ed. Paidós, Barcelona, España.
· Cottet, Pablo y Galván, Ligia (1993) Jóvenes: Una conversación social por cambiar. ECO , Santiago , Chile.
· Deleuze, Gilles. y Guattari, Felix. (1997) Mil Mesetas, editorial Pretextos, España.
· Feixa, Carlos. De jóvenes, bandas y tribus. Editorial Ariel, Barcelona, España 1998.
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_____ (1986) La historia de la sexualidad: la voluntad de saber, Ed. Siglo XXI, México.
· Fundación Universidad Central (1998) “Viviendo a Toda” Jóvenes, territorios culturales y nuevas sensibilidades. Siglo del hombre editores, Santafé de Bogotá, Colombia.
· Franssen, Abraham (1994) Los jóvenes secundarios en la mutación cultural: Jenny, Carola y Mauricio. CIDE, Documento Nº4, Santiago, Chile.
· García Canclini, Nestor. (1995) Culturas Híbridas. Estrategias para entrar y salir de la modernidad, Editorial Sudamericana, Bs. As.
· Guattari, Felix. (1998) El Devenir de la Subjetividad, ediciones Dolmen, Santiago de Chile.
________(1998) Cartografías del Deseo (texto introductorio), Editorial Francisco Zegers, Santiago de Chile.
· Hall, Stuart. (1983) Resistance through Rituals. Youth Subcultures in Post-War Britain, Londres, Hutchinson University Press.
· Hopenhayn, Martín. Nuclearse, resistirse, abrirse: las tantas señales en la identidad juvenil, Revista Chilena de Temas Sociológicos n°3, UCBC. Santiago de Chile, 1997.
· Instituto Nacional de la Juventud (1994) Primer Informe nacional de la Juventud. Ministerio de Planificación y Cooperación, Santiago, Chile.
· Lagomarsino, Mario y Zarzuri, Raúl. (1998) Televisión, espiritualidad y jóvenes. Ceneca, Santiago, Chile.
· Maffesoli, Michel (1990) El tiempo de las tribus. El declinamiento del individualismo en las sociedades de mas. Icaria, Barcelona España.
· Maffesoli, Michel. (1993) El Conocimiento Ordinario. Editorial F.C.E., México.
· Mead, Margaret (1971) Cultura y Compromiso. Estudio sobre la ruptura generacional. Granica editor, Buenos Aires, Argentina.
· Martin Criado, Enrique (1998) Producir la Juventud. Ediciones Istmo, Madrid, España.
· Sandoval; Soto; Unidiks y Váldes (1989) Sistematización de una práctica con sectores juveniles. Humanitas-Folico, Buenos Aires, Argentina.
· Undiks, A (coord.); Soto, V. ; Steigler, H; Rodríguez, M. y Vega, P. (1990) Juventud urbana y exclusión social. Las organizaciones de la juventud urbana poblacional. Humanitas-Folico, Buenos Aires, Argentina.
· Vicaría Pastoral Social (1996) Jóvenes de los 90. Santiago, Chile.
· Weinstein, José. (1990) Los jóvenes pobladores y el Estado. Una relación difícil. CIDE, Santiago, Chile.
_____ (1991) Jóvenes de los 90: ¿”inmorales”, “Incultos”, apolíticos” o .. “nuevos ciudadanos” CIDE Documento nº3, Santiago, Chile.
[1] Artículo publicado en la Revista de Trabajo Social “Perspectivas”, Año sexto, número 8, Diciembre 1999. Universidad Católica Cardenal Raúl Silva Henríquez.
[2] Sociólogo, con estudios de Magister en Antropología U. de Chile. Docente e Investigador Departamento de Sociología Universidad Católica Blas Cañas. Docente Escuela de Sociología y Maestría en Ciencias Sociales Universidad de Artes y Ciencias Sociales ARCIS
[3] Sociólogo, con estudios de Diplomado en Crítica Cultural U. ARCIS y Estudios de Género U. De Chile Docente e Investigador Departamento de Sociología Universidad Católica Blas Cañas.
[4] Noción central de este artículo que será definido y caracterizada en las siguientes páginas.
[5] Revisar Fundación Paz Ciudadana: Conceptos para la prevención y contención del delito, Nº5 (1977) y Nº 11, Santiago de Chile.
[6] Soto, P. : Suicidio Juvenil: características y significados asociados. “Silencio, cansancio, derrota”, págs. 44-45, I.N.J. Santiago de Chile, 1994.
[7] Sarlo, Beatriz: Una Modernidad Periférica, editorial Nueva Visión, Bs.As.,1988.
[8] Garcia Canclini, N.: Culturas Híbridas, editorial Sudamericana, Bs.As., 1995.
[9] Frassen, A. Los jóvenes secundarios en la mutación cultural: Jenny, Carola y Mauricio, CIDE, Doc. nº4, Santiago de Chile, 1994.
[10] Valenzuela, E. La rebelión de los jóvenes, SUR, Santiago de Chile, 1985.
[11] Durkheim, Émile. El Suicidio; y también otros de sus textos.
[12] Merton, K. Robert (1972) Teoría y Estructura Sociales. FCE, 3ª Reimp., México.
[13] Tijoux, María Emilia (1993) Por aquí hay algo que está cambiando. El Retorno del Sujeto Juvenil en la Escuela - Taller ‘El Encuentro’: Un estudio de caso. Tesis de Grado Magister en Ciencias Sociales. Universidad de Artes y Ciencias Sociales(ARCIS), Santiago de Chile.
[14] Duarte, K, Juventud Popular, el rollo entre ser lo que queremos o ser lo que se nos impone, LOM, Santiago, 1994.
[15] Sandoval Manríquez, Mario (1994) Modernización y Jóvenes Pobladores Urbanos: Un Estudio de Caso. Tesis de Grado de Magister en Ciencias Sociales mención Cultura y Religión, Universidad Academia de Humanismo Cristiano (UAHC), Santiago de Chile.
[16] Weinstein, J. Jóvenes de los 90: ¿”inmorales”, “incultos”, “apocalípticos” o…”nuevos ciudadanos”, CIDE, Doc. nº3, Santiago de Chile, 1991.
[17] Es lo que autores como Félix Guattari (1998) llamarán la “revolución molecular” en el contexto del Capitalismo Mundial Integrado, toda una amplia gama de pequeños grupos que entran en resonancia e interaccionan para resistir a las formas de representación dominantes.
[18]Citado en : Feixa, Carlos. De jóvenes, bandas y tribus. Editorial Ariel, Barcelona, España 1998.
[19] Foucault, M. Microisica del poder. La Piqueta, Madrid, 1992.
[20] Una Tribu Urbana podría ser entonces la metáfora de un(os) tatuaje(es) grabado(s) sobre la piel de Santiago, una mancha de tinta indeleble inscrita en una esquina metropolitana, algo así como un ruido sordo y multiplicador, un rumor metálico, una interferencia en el continuum del dial, un registro sonoro delirante en el tráfico discursivo monocorde, una nueva forma de cartografiar el cuerpo y la memoria de Santiago.
[21] Hopenhayn, M. Nuclearse, resistirse, abrirse: las tantas señales en la identidad juvenil: Revista Chilena de Temas Sociológicos Nº3 UCBC, Santiago de Chile, 1997.
[22] Es lo que W. Benjamin llamaría la flanería: el vagar o el deambular metropolitano que empaña la búsqueda reticulada de los cuerpos, pro-moviendo la esperanza experiencial de los (des)encuentros. No hay mejor viajero que el que parte por partir, nos recordaría Baudelaire.
[23] Donde destacan: M. Maffesoli y su noción de socialidad o de comunidades afectivas; M. Foucault y sus investigaciones sobre la amistad de los muchachos en la antigüedad; o bien, los trabajos de G. Deleuze y Guattari referidos a su concepción del socius o de los afectos como armas; M Weber y los cultos emocionales; Toni Negri y las dinámicas afectivo/comunicativas; N. Perlongher y la cartografía como líneas de afectos grupales; N. Elias y la racionalización de los afectos en el marco de la civilización; Margulis/Urresti y el imperio de la afectividad; B. Turner y el cuerpo como acontecimiento sociológico; por designar arbitrariamente sólo algunos autores y saciar discretamente los apetitos de los lectores que gustan reconocerse como centinelas del saber.
[24] En palabras de M. Norambuena Nuevas Alianzas, en tanto “tipo de andamiaje referencial que nos posibilita la formulación de nuevas propuestas, abriendo paso al ejercicio de la imaginación, la creatividad social y a la reapropiación de los términos de necesidad y deseo, en tanto fundamentos de la vida comunitaria.” (1998:19).
[25] Aquí suscribimos la idea de ritornelo. Noción trabajada por Deleuze y Guattari en su Mil Mesetas (1997) y que apelaría a un regreso, a una vuelta, pero esta vez un retorno en búsqueda futura, un retorno devenido, asumiendo la radicalidad que ello implica.
[26] “Hacer escuela es fácil y aburrido; es mucho más fecundo esforzarse por echar una mirada libre, a la vez insolente, ingenua, incluso trivial, en todo caso desagradable, pero que abre brechas y permite fuertes intercambios que los tenderos y burócratas ni siquiera imaginan. Así pues, insolencia del pensamiento. Hablé de vagabundeo, de capricho; esto coincide con las preocupaciones de Balandier y de Touraine, quienes hablan de “falta de respeto por los límites” o de interacción entre diferentes escuelas de pensamiento. Esto también coincide con la tonificante impertinencia de Edgard Morin quien, desde los años 1960, con L’esprit du temps, daba los prolegómenos de una empresa audaz, adecuada a nuestro tiempo. Es más que necesario quebrantar los feudos del saber, si se puede, o cuando menos burlarse de ellos; sin hablar dentro de ellos de esas pequeñas circunscripciones temáticas guardadas con tanto más celo, cuanto que son inconsistentes o, por lo menos, que han sido superadas. Los innovadores, que desconfían de la desidia posterior al establecimiento de saberes especializados, desestabilizan el peso institucional.” (Maffesoli, M. 1993: 29).

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